Parco e Museo Genna Maria
Villanova Forru

La iglesia de Santa Croce (Santa Rughe) se remonta al siglo XVII. 

Dividida en dos cuerpos por una cornisa de traquita, la fachada principal culmina en una espadaña que le confiere verticalidad. 

El portal de entrada, de arco de medio punto, está enmarcado por dos pequeñas columnas con bases molduradas y capiteles decorados con motivos vegetales estilizados. 

Sobre el portal, una ventana ilumina el interior, mientras que los alzados laterales, reforzados por contrafuertes, contribuyen a la armonía del edificio.

La iglesia consta de una sola nave sin capillas, jalonada por dos arcos apuntados, y un presbiterio con bóveda de cañón, que aparece delimitado por un arco sostenido por pilares de piedra con base y capitel tallados. 

En el interior hay un altar de madera dorada y policromada, de estilo barroco, que data de mediados del siglo XVIII. 

En el centro, un nicho encerrado entre cuatro columnas decoradas con racimos alberga la estatua de madera del Ecce Homo, que data del siglo XVIII. Encima de la hornacina, un frontón enmarca una pintura que representa a Cristo con hojas de acanto, mientras que una arqueta policromada sobre el altar alberga la estatua del Cristo de la Deposición. 

A ambos lados del altar mayor hay dos hornacinas de piedra tallada que albergan las estatuas de madera del siglo XVIII del Ángel de la Anunciación, San Juan Bautista y Nuestra Señora de los Dolores. 

Un segundo altar de madera policromada, también del siglo XVIII, enriquece el interior junto con la estatua de San Bartolomé, a quien se dedica una solemne festividad.